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El Anticuario: La Época Victoriana

Por Carla Sigismund

 


 

 

Cuando Victoria nació en 1819, estaba en todo su furor el estilo Regency (1811-1820), colegado con el reinado del Príncipe de Gales Jorge IV. En esa época convivían los estilos Directorio, Imperio, Restauración, que tenían en común la utilización de materiales sofisticados y exóticos, madera de importación oriental e insólitos contrastes cromáticos. Un ejemplo es la biblioteca del Victoria and Albert Museum, exquisita por su trabajo en caoba inspirada en modelos pompeianos.

El cambio estilístico fue gradual. Primero hubo gran abundancia de decorados en los muebles y ambientes del gusto Neorrococó y posteriormente, los ambientes asumieron el Gothic Revival. El gusto neogótico en Inglaterra ya se había manifestado como un complejo movimiento cultural desde la mitad de 1700. Hacia 1840, la revolución industrial introdujo nuevas exigencias. La posibilidad de crear muebles con máquinas y a precios inferiores, aumentó de repente el mercado de los compradores.

El nacimiento de una potente burguesía industrial y el mercado de ultramar, hicieron que la producción de muebles se ampliara de manera significativa. La Exposición Universal de Londres de 1851 se consagró por el uso de muebles enormes de complicados decorados, con un conjunto de estilos diferentes no siempre bien mezclados y una cantidad exagerada de decoraciones y tallas.

Era una especie de status symbol para los nuevos ricos de la época. También la moda transformó a las mujeres en status monumentales. La cocina se volvió pesada y compleja y las familias crecieron imitando a la reina que tuvo nueve hijos. El gusto en los ambientes se volvió artificial, sofocante en el mobiliario y en las cortinas y los terciopelos capitoneados, destinados a cubrir toda la casa.

 

 


 

 

 

Augustus Welby Northmore Pugin​

Una extraordinaria mezcla de estilos caracteriza al periodo victoriano. Desde el Neogótico, pasando por el "Arts and Crafts" hasta  Mackintosh. Alejandra Victoria de Hanover (1819-1901), reina del Reino Unido de Irlanda, Emperatriz de las Indias, ha pasado por la historia como una de las más importantes figuras del siglo XIX en Europa. Mujer de gran carisma, frágil y al mismo tiempo tenaz y decidida, guió desde 1837, año en el cual fue elegida reina, una extraordinaria transformación de Inglaterra que siendo un país todavía rural, se volvió una potencia económica mundial. Su larga vida y sus 64 años de reinado, vieron pasar muchos acontecimientos de la historia europea y mundial, profundos cambios sociales y políticos, y un acelerado desarrollo de las ciencias y de la tecnología.

Victoria entró en la historia en un momento todavía caracterizado por estilos de vida consolidados en los siglos anteriores y terminó su reinado a principios de 1900 con la electricidad ampliamente en uso, los carros rodando y los albores del cine. De la “pequeña reina”, como la llamaban con afecto sus súbditos, se dieron una época y un estilo con su nombre. En realidad, el reinado de Victoria está comprendido en una marco temporal demasiado amplio, caracterizado por una gran dinámica de pensamiento y corrientes culturales muy nuevas para poderlas definir sencillamente como homogéneas y durables. Debajo de la etiqueta “victoriano”, aparecen una serie de manifestaciones artísticas complejas, cuyo único fil rouge es haberse desarrollado durante su largo reinado.

El arquitecto Augustus Welby Northmore Pugin (1812-1852), influenció el arte de este período abriendo las puertas al gusto prerafaelita y el "Arts and Crafts". Muy joven diseñó las sillas del castillo Windsor y varias piezas de orfebrería. Decoró el palacio del Parlamento de Londres, iglesias y otros palacios de la nobleza por toda Inglaterra. Verdadero interior designer, hizo tapizados, boiserie, cerámicas, esculturas y lámparas. Su estilo es sencillo y austero, comparado con lo que proyectaban otros decoradores contemporáneos. La mesa octogonal de Victoria and Albert Museum, realizada con madera maciza, tiene un estilo sobrio y elegante que evoca las épocas de los Lancaster y de los York.

En el sendero del Gótico Revival se abre la extensión extraordinaria movimiento Arts and Crafts creado por un núcleo de pintores geniales “prerrafaelitas”, que crearon pinturas de gusto y calidez dentro de los interiores victorianos. Después de la segunda mitad del siglo XIX, los pintores se volvieron más indisciplinados, rechazando las decoraciones ultrarrecargadas. Volvieron a la sencillez (William Morris), también los muebles se volvieron más simples y sólidos, realizados en madera maciza de nogal, sin muchos detalles.

La influencia de William Morris y los prerrafaelitas, con su progresiva simplificación y estilización de las líneas, transita a finales del Siglo XIX con un nuevo espíritu que se respira en las decoraciones de interiores del escocés Charles Rennie Mackintosh (1868-1928), que proyectó muebles de líneas sencillas, formas enfatizadas y alargadas. Son los muebles que hoy reconocemos como “modernos” y que representan el siglo XX, siguiendo la mutación de la historia y del gusto, las nuevas exigencias de un siglo que también ha sido el nuestro .

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