
Yo soy el mendigo a quien nunca nadie da dinero
Yo soy el niño maltratado por los padres
Yo soy el obrero de la fábrica explotado hasta más no poder por el pulpo capitalista
Yo soy el marica de quien todos cuentan chistes
Yo soy la mujer cuyo marido le pega todas las noches sin parar
Yo soy el gitano de quien todos aprendieron a desviar la mirada
Yo soy musulmán en tierra de cristianos
Yo soy trabajador de obras cuyos constructores engañan y no pagan el salario
Yo soy la mujer condenada por abortar
Yo soy la puta en quien todos escupen y llaman puta
Yo soy el niño con hambre perdido en alguna carretera polvorienta en África
Yo soy el opositor del régimen en la dictadura
Yo soy el soldado resistente al ejército ocupante
Yo soy el disidente dentro del aparato del Partido
Yo soy el palestino entre los asentamientos de Israel
Yo soy el amarillo entre el azul del mar
Yo soy el exiliado a cuya patria no sabe jamás si volverá
Yo soy el miserable en un barrio pobre de Lisboa
Yo soy el heroinómano que muere cada día hasta la muerte final
Yo soy el proletario despedido por la ley neoliberal
Yo soy el inmigrante portugués en tierras francesas
Yo soy el inmigrante moldavo y mozambiqueño en tierras portuguesas
Yo soy el plebeyo entre los enredos de la aristocracia
Yo soy esclavo negro en una hacienda en Nueva Orleans
Yo soy el checoslovaco del 68 frente a los tanques de Moscú
Yo soy el trabajador de las minas de Chile
Yo soy el sin tierra en la inmensidad del territorio de Brasil
Yo soy el monje tibetano bajo el fuego en China
Yo soy el timorense bajo la ocupación de Indonesia
Yo soy objetor de conciencia encarcelado en un cuartel de la tropa
Yo soy el revolucionario en la lista negra de la CIA
Yo soy el perro callejero y pulgoso de la perrera municipal
Yo soy el dramaturgo cuyas obras no se pueden presentar
Yo soy el anarquista a quien le presentan cargos policiales
Yo soy la feminista en medio de los fundamentalistas del Islam
Yo soy el serbio de Krajina entre los soldados croatas
Yo soy el Albanés de Kosovo entre los soldados de Serbia
Yo soy el herético en tiempos de Inquisición
Yo soy el jacobino en tiempos de terror blanco
Yo soy el comerciante judío bajo la sombra del Tercer Reich
Yo soy el campesino en el gulag bajo los designios asesinos de Stalin
Yo soy el sandinista entre las armas yankees
Yo soy el indígena zapatista bajo la opresión del gobierno de México
A parte de todo esto, nunca supe quién soy…

Dos Poemas
Miguel Barreto
¡La revolución ha muerto!
Paz a su alma.
No le hicieron un entierro
Y se perdió en el enredo
Al final,
No era la lucha final
Ni sociedad sin clases
ni hombre nuevo
El hombre nuevo
Es siempre viejo
La revolución se desvaneció
Y el capitalismo envejeció
De nuevo nuevo
Se hizo de día
Y anocheció la utopía

Discurso surrealista en favor del derecho laboral al semi-trabajo remunerado